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Lilypie Kids Birthday tickers
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viernes, 30 de septiembre de 2011

¿Conciliación?

Llevo toda la semana leyendo en los blogs post relativos a la conciliación, la verdad es que como palabra es sonora, pero como realidad es inexistente, si estás trabajando no estás cuidando de tu hijo y si estás con tu hijo no estás trabajando, no hay que darle más vueltas porque es lo que hay.

Los horario laborales y las vacaciones son absolutamente incompatibles con la crianza de un bebé primero y con los horarios escolares después. Sólo conozco una profesión que favorece más el acercamiento de los horarios de los niños y los horarios de los padres, la de maestro, pero aún así nada es perfecto y el niño tiene que pasar horas en una guardería al principio si mamá y papá están trabajando.

En nuestra casa la conciliación tiene nombre y apellidos, los de mis padres, ellos son los que nos han permitido el hecho de que yo trabaje a jornada completa y partida, dado que el puesto de trabajo estable y por el momento seguro es el mío. A mi marido le pilló primero una fusión, luego una absorción y para rematar la crisis, así que en su sector anda de un trabajo temporal a otro, un asco, ya he dicho muchas veces aquí que se merece todo mi respeto y admiración, porque no deja de intentarlo y acepta muchas veces trabajos que yo no sería capaz de llevar a cabo. Le quiero, le respeto y le admiro.

Podríamos permitirnos vivir  sólo con mi sueldo, pero desgraciadamente a mi marido le educaron como "padre de familia" y tiene muy arraigada la obligación de aportar un sueldo a la casa, él adora al niño, le atiende y le cuida, pero no tiene la paciencia para estar como "amo de casa" y ocuparse de las tareas del hogar. Se le cae la casa encima, su humor se agria y eso afecta muy negativamente a la felicidad de nuestra familia. Aparte de que su familia seguramente le dedicaría comentarios como "¡para eso has hecho una carrera, para ser ama de casa!" por "quedarse en casa" y eso no hay matrimonio que lo resista.

Aún así, mis padres también trabajan, además de autónomos, con lo cual mi pequeño desde las 16 semanas tuvo que pasarse todas las mañanas en la guardería, yo lo recogía a la hora de comer, comíamos todos juntos con mis padres y ya luego él se pasaba toda la tarde con ellos.

Cuando el peque se ponía malito, que afortunadamente han sido pocas veces y por poco tiempo, una llamada tempranito por la mañana, "mamá, el niño se ha levantado con fiebre" y mi madre dejaba aparcadas todas sus obligaciones y se ocupaba todo el día de él mientras yo estaba en la oficina, tanto ella como mi padre se merecen un 10 en dedicación, esfuerzo y cariño con el niño.

Todavía queda casi un año, entre que termina de "fabricarse" y la baja maternal, pero con el nuevo peque la cosa espero que pueda ser más o menos igual, no queda otro remedio, guardería por la mañana y abuelos por la tarde.

Le pido cada día a Dios que me los cuide mucho, porque ellos son mis pies y mis manos. Lo he hablado muchas veces con ellos, no quiero que se sientan obligados a ayudarnos y a ocuparse del peque, pero ellos lo ven de otra manera, disfrutan dedicándole su tiempo, sus mimos y sus enseñanzas. Raro es el fin de semana que pasan sin ver al peque aunque estemos los papis para ocuparnos de él. Son los mejores abuelos que podía soñar para mi hijo, pero no voy a enrollarme, eso ya os lo conté aquí.

1 comentario :

mama de parrulin dijo...

Chitin, la impagable ayuda de los abuelos, tanto económica, como de tiempo, como afectiva, como consejeros... Hasta que no fuí madre no valoré lo suficiente el papel de abuelos, y eso que yo adoraba a la mía!
Suerte que cuentas con ellos.