Leyendo varios blogs de los que
sigo habitualmente he descubierto que en varios de ellos las mamás escribían
sobre aquellos productos imprescindibles y prescindibles según su experiencia.
Me ha resultado chocante que lo
que para unas es totalmente necesario para otras no, vamos, que en la
maternidad, como en todo, para gustos… en casa eso lo hemos vivido con nuestros
peques.
Un ejemplo de lo que digo es la
trona, con el mayor la aprovechamos a tope, fue un regalo de una tía de mi
marido, un regalo de los buenos porque nos dio dinero y nos dijo que lo
gastáramos como quisiéramos, que ella eso de regalar bobadas no, fue muy
gracioso, me dijo que si lo que realmente necesitábamos era irnos de cena los
dos solitos, pues eso…el caso es que empleamos su dinero en una trona que nos
encantó, estable, de las que se adaptan en altura a la mesa, desenfundable, con
arnés de 5 puntos y hasta reclinable, el peque se dormía unas siestas
increíbles en ella y daba gusto; nada que ver con la nena, a ella la hemos
conseguido sentar 2 veces, ¡contadas! con el resultado de mucho lloro y poca
comida, para acabar vomitando…un horror!
Así que desde mi experiencia los
imprescindibles dependen mucho del niño, más que de los papás.
Con el mayor:
Los 5 imprescindibles:
Trona: por lo que he contado antes.
Vigila bebés: se dormía enseguida, pero al menor ruido se
despertaba, con lo que lo mejor era dejarlo en su cuna, cerrar puertas y estar tranquilos
con el aparatito puesto, además el que nos regaló mi hermano era con cámara
incluida, visión nocturna, con posibilidad de conectarlo a la corriente o con
pilas, vamos, completito completito.
Balancín: no lo hubiéramos comprado nunca, me lo regalaron mis
compañeros de trabajo y fue perfecto, me lo dieron cuando el peque ya tenía
casi un mes, con lo cual empezaba a pasar algún tiempo despierto, concretamente
después de la toma de la mañana, así que lo de levantarme, arreglarme y
desayunar tranquila era imposible hasta que descubrimos que le encantaba el balancearse,
era ponerle ahí y de maravilla, él me veía y yo podía desayunar tranquila, algo que no podía si tenía que estar con el niño en brazos.
Chupetes: los necesitaba para coger el sueño, para calmarse, para
tener uno cogido en la mano y frotarse la nariz…los conseguimos dejar con tres
años cumplidos, antes de empezar el cole.
Muñeco musical: nos regalaron unos cuantos de estos peluches que
tienen una cuerda que tiras y suena una nana, le encantaban y le relajaban
mucho a la hora de dormir o de estar tranquilo en la cuna. De hecho por el uso,
de los 4-5 que usamos, sólo ha sobrevivido uno.
Bañera adaptada: me refiero a estas que tienen una especie de tope
en el medio y que por un lado tienen forma inclinada, para poder recostar al
bebé y por el otro son rectas, para cuando son más mayorcitos que se queden
sentados. Nos la recomendaron unos amigos de mi hermano que tuvieron un niño
unos meses antes que nosotros y es una tranquilidad, la hemos usado mucho con
el mayor y ahora con la pequeña, la tenemos en nuestra bañera por lo que no
ocupa sitio extra porque la compramos sin patas.
Los 5 prescindibles:
Pijama-Saco: imposible usarlos, se puso histérico cuando le metí
las piernas ahí y él no podía patalear a gusto.
Capazo: lo odió desde el minuto cero, le llevábamos en el Grupo 0,
él quería estar incorporado viendo mundo…
Mochila Jané: otra cosa que compró mi marido con mucha ilusión y
nada, un desastre. Aún no sabía nada de mochilas-colgonas, porteo, fulares…
Mantita de actividades: otro regalo que tampoco cuajó…al peque le
ponía nervioso.
Cojín de lactancia: me lo regaló mi madre sin saber muy bien lo que
era, ella lo cogió con la idea de sujetar al niño sentado en el parque y ese
fue el uso que le hemos dado con los dos. Hasta que la niña descubrió que si se subía encima podía estar más alta y un día ¡casi se nos tira del parque!
Con la nena:
Los 5 imprescindibles:
Capazo: si su hermano no podía ni verlo, a la niña era donde la
gustaba estar, ponerla en el Grupo 0
ha sido siempre peor que un dolor, ir en coche con ella
ha sido una tortura hasta que no la hemos pasado a la silla del Grupo 1 y ya en
el sentido de la marcha.
Fular: con el niño ni siquiera sabía de su existencia, pero con la
nena lo usé mucho, el tener dos te cambia la forma de hacer las cosas, simplemente
no podía llevar el carrito de la nena, al niño, la compra…¡necesitaba más
manos! Y ella era ponerla pegadita a mí y quedarse dormida…una maravilla.
Teta: un mes antes de volver al trabajo empezamos como con su
hermano a tratar de acostumbrarla a tomar algún biberón…imposible, probamos más
de una docena de tetinas, no sé cuantas marcas de leche, dándola leche mía…nada,
mi hija sólo quería teta y esperaba lo que hiciera falta a que mamá volviera
para comer. Mi amiga que la cuida en la guardería dice que en más de una
ocasión se quedó con las ganas de sacarse la teta para que dejara de llorar…de
hecho a mi madre trata de buscársela :-) A la gente que me dice
que es vicio y que ya es muy mayor para tomar teta les digo que vale, que si
están dispuestos a venir a mi casa sobre las 4-5 de la mañana a preparar una
papilla y por supuesto dársela a la nena, como aún nadie ha respondido
afirmativamente… seguimos con la teta…al despertarnos, algunos días en la
siesta o antes de que me vaya a trabajar después de comer, antes de dormir y
cuando se despierta de madrugada.
Bañera: a la nena la gusta aún más el agua si cabe que a su
hermano, así que hemos amortizado lo que nos costó la bañera con creces, ya que
frente a otros modelos era la más cara, pero ha merecido la pena.
Sacamocos: otro artilugio del que no conocí su existencia con el
mayor, pero que no sabríamos que hacer sin él con la nena. Al niño le apretaba
un poquitín la nariz y le salían los mocos, además se dejaba más o menos hacer
lavados nasales. Totalmente lo opuesto a su hermana, con ella no hay manera, así
que la única forma de poder ayudarla a respirar es con el aspirado de mocos, yo
he de reconocer que lo paso fatal, me dan arcadas, así que delego en el papi o
en mi madre…¡que se ha hecho toda una experta!
Los 5 prescindibles:
Trona: imposible sentarla…ya darla de comer en ella, ¡una utopía!
Vigila bebés: mi niña se duerme cuando quiere y donde quiere, ya
puede haber ruido, luz…lo que no la gusta es estar sola, con lo cual, no lo
hemos utilizado.
Chupetes: mi hija todo lo que sean tetinas artificiales, nada de
nada, ni chupetes, ni biberones…teta de su madre y punto. Para alimentarse,
para relajarse, para quedarse dormida…y así seguimos con 21 meses.
Muñeco musical: lo dicho, ella con su teta tiene más que de sobra.
Pijama-Saco: en esto se parece a su hermano, tiene que poder
patalear y destaparse cuando lo considere.
2 comentarios :
Si es que son listos desde que nacen!!!! Donde esté la teta de mami que se quite toooooooodo lo demás!!!!
Gracias por preocuparte, nena.
Mi insomnio y todo el resto de mis pesares los llevo lo mejor que puedo. Pero reconozco que esto de no dormir es de lo peorcito. Me pongo de los nervios si paso más de media hora en la cama dando vueltas. Así que acabo escribiendo en el ordenador...
Voy viendo la luz. Despacito. Con calma. Pero hay luz.
Un abrazo para ti y para los peques,
Un claro ejemplo de que incluso los mismos padres cambian de parecer con cada hijo, porque su hijo es diferente. Lo del capazo no lo había oído jamás y mira, eso nunca lo sabes hasta que lo tienes.
Besos
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