Mis tesoros

Lilypie Kids Birthday tickers
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martes, 3 de noviembre de 2015

Como de la noche al día

Esa fue la frase con la que resumió mi marido la reunión de principio de curso que tuvimos en la clase de nuestro hijo. Han pasado casi dos meses de curso, pero nosotros notamos los cambios desde el primer día, la organización, la forma de hacer, la forma de actuar de los profesores, del director, del resto de alumnos... todo es tan diferente, que nuestro hijo también está diferente, ya no va nervioso e intranquilo al cole, ya no oigo ese suspiro de ansiedad con el que respondía inconscientemente a mi beso de despedida por las mañanas. Ahora casi se olvida de darme ese beso cuando les dejo a él y a su hermana en madrugadores, la coge de la mano a su hermana y va feliz a ver si le da tiempo a construir un castillo para ella antes de entrar en clase.

En este cole tengo la sensación de que todo fluye, de que los profesores, el director, la secretaria, hasta el AMPA están para ayudarnos, para que nuestros hijos se preparen para el día de mañana, pero sin ponerles trabas e impedimentos, sino allanando el camino, enseñando, pero desde el cariño, desde la comprensión. 

Antes raro era el día que mi niño no traía una nota en la agenda con algún incidente, en lo que llevamos de curso no hemos tenido ningún problema con ningún niño, es más, le han invitado a un cumpleaños. Mi niño es uno más de la clase.

Aquí todo es más fácil... unos ejemplos de ello: el primer día al llegar al patio, en las filas de 3º no sabíamos en qué grupo estaba mi niño, al preguntar a una de las profesoras, no estaba en la lista y mi niño se empezó a poner bastante nervioso, me había pedido que me quedara yo acompañándolo, mientras mi marido iba con la nena a la otra puerta por la que entraban los pequeños. La profesora en ningún momento puso pegas, al contrario, le dijo que no se preocupara, que sería cosas de las listas, que subiera con ella a la clase y que ella se enteraría de en que grupo estaba. Al poco llegó el otro tutor, me acerqué con mi hijo y para nuestra tranquilidad, mi niño, sí estaba en su lista, le dije que era nuevo, y que estaba nervioso.. él sonrió a mi hijo y le dijo que tranquilo, que él era su profesor, la mirada de mi hijo lo decía todo, agarró su mochila y fue detrás de los demás, con la cabeza alta, no con los hombros gachos, como tantas otras veces le había visto.

Con la nena fue más difícil, ella se había hecho la idea de que iría "con su hermano" al cole, que estarían en la misma clase, sentados juntos...así que en cuanto vio como su padre la alejaba en brazos, rompió a llorar desconsolada...así la encontré en la entrada con su papi, mi marido no sabía como consolarla, la cogí en brazos y entré con ella en el aula...ella estaba literalmente colgada de mí, no sabía como soltarla hasta que su profesora la cogió en brazos. La semana de periodo de adaptación, a pesar de no ser obligatoria, otra cosa que hace fácil este colegio, ha sido un tiempo complicado, pero poco a poco ha comprendido que cada uno está en una clase.

Así que cuando en madrugadores vieron como empezaba a llorar cuando su hermano se iba a la otra clase, no complicaron la situación, sino que una vez más, allanaron el camino, los dos hermanos se quedan juntos esa media hora escasa, antes de que empiecen las clases, no hay que hacer fichas, ni colorear...cada niño puede hacer lo que más le guste, jugar, construir algo, leer, pintar... un profesor con una mirada bonachona y tierna, el segundo día ya se sabía sus nombres y los recibía con un buenos días, y un ¿que os apetece hacer hoy?

Algo parecido ocurre a la salida, en este cole hay lo que llaman "continuadores", los papás, podemos recogerlos unos minutos más tarde, lo cual nos facilita mucho a los que trabajamos fuera ... me cuesta arrancarlos de la clase, están jugando a comiditas, o coloreando... y no les apetece irse a casa.

Las mamás del AMPA se merecen un post aparte por su buen hacer, su amabilidad y su eficiencia.

En una palabra, estamos encantados con el cambio de cole, en unos días tendremos las entrevistas personales con cada uno de los tutores de nuestros hijos, que han sido tan amables de ponerlas el mismo día a petición nuestra para que yo sólo tenga que pedir salir un día en el trabajo.

El niño a pesar del handicap que está suponiendo para él las asignaturas en inglés, dado que el cole es bilingüe, está muy motivado, cierto que yo estoy dedicando tiempo a estudiar con él, a hacer los ejercicios con paciencia y recordando mucho de mi inglés, que parece que aún no se me ha olvidado.

Toda nuestra lucha ha merecido la pena.